miércoles, 22 de febrero de 2012

Buenos recuerdos

Y llegan los días en los que uno se pone nostálgico, esos días en los que recuerdas grandes cosas que te han pasado de las cuales te sientes orgulloso,  llegando a emocionarte, o en algunos casos a sentir impotencia al recordarlas y creer que podrías haber hecho que fueran aún mas agradables si cabe.
Lo primero que haces es buscar pruebas, evidencias que te hacen recordar y comprobar que aquello no fue un sueño. Por eso me gusta guardar todo aquello que me permita recordar con gusto todos aquellos buenos momentos, que por lo general no duran demasiado o pasan bastante rápido debido a que los has disfrutado como precisan.
Y es que ahora pienso en todos esos momentos y parece que solo he ido a peor, yo creo que eso es debido a la grandeza de los mismos, son difíciles de superar, por mucho que ponga empeño en ello no lo consigo.
¿Por qué las cosas funcionan así? ¿Por qué no puedes elegir tu mismo lo que quieres que duren esos momentos? Todo sería entonces demasiado sencillo, no recordarías las cosas con la misma emoción, nada sería igual. Ya no te sentarías al borde de la cama pasando las hojas de ese viejo álbum de fotos, releyendo alguna carta dirigida a un ser querido o cogiendo tu antiguo móvil revisando los viejos mensajes de la persona a la que quisiste algún día, que aunque no lo quieras admitir sabes que los lees en el fondo no lo has olvidado. Todos esos momentos ya no existirían, todo lo tendríamos tan reciente y tan en la memoria que nos parecería una bobada recordarlos.
Lo que si me gustaría, realmente, y en la medida de lo posible para percatarse de ciertas cosas, es poder repetir algunos de esos momentos, sé que ya nunca volveré a ser pequeño ni nada por el estilo, pero hay ciertas cosas que tengo en mi mente constantemente y sería posible su repetición si no dependiera solo de mi. Sé que no sería lo mismo, pero yo creo que al menos serviría para desengañarme y dejar de pensar en ello como un idiota.

No hay comentarios:

Publicar un comentario